Black pero requete black

Black Friday
Cada lugar que uno habita, que reside, intenta entender de qué se trata, de qué se habla, cómo uno puede llegar a insertarse sin dejar de ser quién es, pero sin que te hagan sentir tan de afuera. Y el día de acción de gracias es uno de ésos días........... Siempre hay cosas para agradecer y en buena hora que existan, las tradiciones son tradiciones, valen la pena mantenerlas, por algo están vivitas y coleando. Pero después de ese estresante día para muchos porque se prepara una cena en una sociedad que está muy lejos de sus cocinas -solo vive y lucha el microondas- todo viene siendo una maravilla de comunión familiar pero agotadora.
El tema que se suma es, ni mas ni menos que las compras navideñas que siguen a la cena y hacen de esa noche una locura de filas interminables por el sueño de la laptop a doscientos dólares, o el milagro de la play3 a 150...... pero es para pocos. Ni son millones del mismo producto ni miles los que consiguen la ganga, haciendo la locura tan grande, descontrol, que el gas pimienta ha resultado un arma letal a la hora de conseguir el objetivo: un buen disparo a los ojos de la que corre a mi lado por el premio mayor y es mío, total, en la guerra todas las armas valen......
Campamentos de tres días, carreras a los codazos, alguna piña que otra, todo cuenta a la hora de cumplir con Santa.