Que hay de nuevo, doc?

La sequía que padece Hollywood, a cuya industria ni las nuevas versiones de historias resucitadas parecen ayudarlos a salir del letargo, es inagotable.

Entonces las preguntas son múltiples, será culpa de las formas en que vivimos, aislándonos al punto de no tener mucho contacto con los otros por lo que es imposible contar historias si no tenemos vivencias que pasar al papel y por ende a la pantalla?; o será que los verdaderos hacedores de historias no tienen cómo acceder a la industria y las ricas ideas mueren en manuscritos alucinados por ser leídos? O quizás las alternativas están en no soñar en la meca sino ponerse a hacer mas y más, aprovechar las nuevas tecnologías que nos aproximan al público, aunque todavía esté inmadura la manera de sustentar el trabajo? Habrá que buscar alternativas basándose en las herramientas de que disponemos, o será que disponemos de demasiadas?

Por lo pronto, nos queda la memoria de películas viejitas pero que vale la pena llevar en el corazón.

Sueños, A. Kirosawa

La Naranja Mecánica